5 Consejos Para Estudiar Inglés a Distancia
Nuestras vidas han cambiado mucho recientemente por la pandemia. Entre los cambios, nos encontramos con el aumento de la educación a distancia, con la que no todo el mundo está familiarizado. Desde Teachify te proponemoscinco consejos por si actualmente estás estudiando Inglés de la casa o te lo estás planteando:
1. Sé constante
Una cosa muy importante para aprender Inglés es la constancia. Cuando encontramos un nuevo concepto hay que practicarlo para recordar, porque si no lo olvidamos.
Con clases presenciales, estamos “obligados” a practicar regularmente. Sin embargo, en casa nos podemos sentir perezosos y solo estudiar cuando nos apetece. Por eso, te recomendamos marcarte días especificos para practicar, por ejemplo en los que irías a clase presencial. Si el día indicado no te apetece estudiar, intenta dedicarle unos momentos, ni que sean cinco minutos. Puede parecer poco, pero verás que los beneficios de seguir en contacto con la lengua y de cumplir con tu objetivo son inmensos.
2. Tomar Ventajas de las Nuevas Tecnologías
El siglo 21 ha irrumpido en el ámbito educativo, proveyendo todo tipo de herramientas (chats, foros, videoconfencias, etc..) que contribuyen a que el estudio de Inglés a distancia sea mucho más amigable y accesible.
3. Interactuar con Nativos
Si tienes amigos ingléses, intenta entablar conversación con ellos. En la interacción podemos prácticar vocabulario o oraciones diversas.
4. Mantente Motivado
Mantenerte motivado y comprometido con tu objetivo de aprender inglés es la mitad de la batalla para tener éxito. Cuando te sientes motivado, te entusiasma más estudiar y eso hace que le dediques mayor tiempo y esfuerzo al hacerlo.
Una de las mejores formas de mantenerte motivado es visualizar tu objetivo final y cómo te sentirás cuando lo alcances. Cuando puedas generar esas emociones positivas tendrás toda la motivación que necesitas.
5. Práctica en la Cabeza
Pensar en inglés es una ventaja. De hecho, este tipo de visualización conduce a conversaciones mucho más fáciles de lo que pensamos.
Por ejemplo, imaginar y practicar una conversación sobre un tema que es probable que se vaya a tratar antes de que se mantenga esa conversación en realidad.